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lunes, 19 de noviembre de 2018

EJERCITO POLACO EN LA CAMPAÑA POR FRANCIA DE 1940


Septiembre de 1939 la invasión alemana, seguida de la soviética, provoca que la defensa de Polonia sea imposible. No obstante el gobierno lejos de capitular ordena a sus combatientes cruzar las fronteras e intentar por todos los medios alcanzar Francia. Desde suelo aliado su objetivo será  construir un nuevo ejército y proseguirán la lucha contra el invasor.

Primeros pasos, un gobierno en el exilio
El 17 de septiembre de 1939, el entonces Presidente de la República, Ignacy Moscicki, lanza desde el pequeño pueblo de Kuty (actualmente Ucrania) cerca de la frontera sur de Polonia, una proclama en la que transfería el poder y el nombramiento como nuevo presidente del estado a L. Raczkiewicz, Presidente del Senado. Esta decisión se realiza de conformidad con el artículo 24 de la Constitución de la República de Polonia, adoptada en abril 1935.

El 29 Septiembre 1939,Raczkiewicz, que ya estaba en París, hace su juramento constitucional en la Embajada de Polonia y se convierte en el nuevo Presidente de la República de Polonia. A continuación, nombra al general Wladyslaw Sikorski, como su primer ministro que tras relevar a Edward Rydz-Śmigły asume también el puesto de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas polacas. Estas aunque derrotadas en la campaña de septiembre, consiguen evacuar grandes contingentes de pilotos y solados que a través de Hungría y Rumania llegan a Francia para formar nuevas unidades y continuar la lucha desde el exilio. Paralelamente el gobierno establece su sede en Paris aunque más tarde tras el desastre de mayo de 1940 se retirara a Angers y finalmente con la caída de Francia, ya fija en Londres la que sería su residencia hasta su disolución con la llegada de la democracia a Polonia en los años 90. Reconocido por todos los gobiernos aliados, políticamente se trataba de una coalición del Partido Campesino Polaco, el Partido Socialista Polaco, el Partido Laborista y el Partido Nacional. VER GOBIERNO POLACO EN EL EXILIO.



Ejército Polaco en Francia 
De octubre de 1939 a febrero de 1940 será en el campamento bretón de Coëtquidan, donde se reorganizará el renacido Ejército Polaco. Para ello contaran con nuevos reclutas surgidos de las numerosas colonias polacas de emigrantes en el país y el extranjero (unos 45000) además de los militares y civiles que de forma individual o en pequeños grupos llegan procedentes de la Polonia ocupada vía Hungría y Rumanía (unos 35000). Es destacable que a pesar de su marcado carácter ideológico, no bien visto por  la oficialidad, antiguos combatientes de la Brigadas Internacionales “Dabrowscianos” bien surgidos del tristemente célebre campo de Gurs o de toda Francia solicitaron ser admitidos e ingresan en unidades de combate.

Superando dificultades, las fotografías de la época muestran a los soldados equipados de forma similar a antiguos “Polius” de la Primera Guerra Mundial, el entrenamiento de las tropas prosigue y con vistas a la planeada expedición de Finlandia, finalmente se enviarían a Noruega, se crea una Brigada de Cazadores de Phodale (Montaña). Esta vera acción junto al resto de unidades francesas en abril de 1940 en Ankenes. Participara en duros combates hasta ser retirada con el resto de la fuerza expedicionaria para intentar defender Francia, desembarcado en Brest el 14 de junio, desaparecerá como unidad operativa en los intensos combates por la península de Bretaña. Durante su paso por Noruega combatiría junto a ex republicanos encuadrados en la 13º Legion d´Etranger Demi-Brigade”. VER BRIGADA DE CAZADORES DE PODHALE.

En el momento de la invasión alemana, 10 de mayo 1940, además de varias escuadrillas y la Brigada de Phodale ya combatiendo en Noruega y que regresaría a Francia para ser destruida,  el renacido Ejército Polaco contaba con 4 divisiones de infantería, dos de ellas casi operativas, 1º División de Granaderos y 2ª División de Fusileros desplegadas respectivamente en el saliente del Saar y Belfort junto a la frontera suiza.




La Primera División de Granaderos (16,165 soldados) al mando de Bolesław Bronisław Duch tenía su base en Lorena, y formaba parte de la Línea Maginot desde el 9 de junio como parte del 4º Ejército francés. Luchó desde el 14 de junio. Después de dos días, después de haber resistido los asaltos alemanes en sus posiciones cerca de Lagarde, se vio obligado a replegarse, cubriendo la retirada de la 52ª División francesa. El 21 de junio, con el colapso de las defensas francesas ya cercana, el general Duch ordena que la unidad se disuelva. Gracias a esta decisión  muchos de los soldados, incluido el propio Duch  pudieron llegar al Reino Unido.

La Segunda División de Fusileros de Infantería (15,830 soldados) dirigidos por  Bronisław Prugar-Ketling se establece entre finales de diciembre de 1939 a mayo de 1940 en Parthenay, en el oeste de Francia. Al mando de este oficial la división es asignada a las defensas alrededor de Belfort.  Participó en intensos combates del 17 al 19 de junio cerca de los ríos Doubs y Saône, donde detuvo el ataque alemán en las colinas de Clos-du-Doubs. No obstante debido a la retirada de las fuerzas francesas cercanas logra abrirse paso a Suiza entre el 20 y el 21 de junio de 1940, donde sus soldados (incluido el General Prugar-Ketling) serán internados para el resto de la guerra.

En cuanto a las otras dos divisiones, la 3ª División parcialmente equipada y entrenada participó en los combates por Bretaña donde resultó destruida, algunos de sus hombres pueden embarcar en Saint Nazaire,  mientras que la 4ª y última división, tampoco operativa no llega a entrar en combate y será evacuada a Inglaterra.



Pilotos polacos en la campaña por Francia 1940
Paralelamente a la creación de unidades de tierra un anexo del acuerdo franco-polaco permitía la creación de 4 “Groupes de Chasse  que serían los denominados:

·          I Groupe de Chasse de Varsovie - lieutenant-colonel Leopold Pamuła
·         II Groupe de Chasse de Cracovie - Poznań - commandant Mieczysław Mümler
·         III Groupe de Chasse de Dęblin - commandant Józef Kępiński
·         IV Groupe de Chasse - commandant Eugeniusz Wyrwicki

De ellos el tercero fue asignado como parte de la fuerza expedicionaria que se estaba creando con vistas a apoyar a Finlandia en la guerra que en ese momento mantenía con la URSS. Así dada la premura, al igual que la Brigada de Cazadores dePodhale, su entrenamiento y equipación fueron acelerados dotándosele inicialmente con aparatos Morane-Saulnier MS.406 y para el entrenamiento de Caudron C.714.  No obstante poco antes de la fecha de salida es reequipado totalmente con los inferiores Caudron, seguramente los francés pretendían mantener los mucho más eficaces  MS406 en casa.



En Marzo de 1940 el cese de la guerra entre ambos países pone fin al proyecto pero el III Groupe de Chasse se considera operativo por el Ministerio del Aire quien lo renombra en Abril como Groupe de Chasse Polonaise de Varsovie, GC I/145.Siendo la mayor unidad aérea polaca que participará en los combates, ese mes recibe un puñado de MS406 e inicia sus operaciones de vigilancia sobre los cielos de Lyon.
El 10 de mayo de 1940 la wehrmacht inicia las operaciones que darían lugar a la caída de Francia y ese mismo día el aeródromo de Lyon-Bron es atacado en dos ocasiones por aparatos de la Luftwaffe. Sin haber sufrido pérdidas los pilotos polacos son movidos a Mions y suministrados con más aparatos tipo Caudron, los MS406 escaseaban. Con 35 aparatos de este tipo el 18 de mayo de 1940 sufren su primera baja, Witold Dobrzyński, durante un accidente en vuelo, para entonces todos los pilotos ha habían expresado sus quejas ante la baja efectividad del avión francés ante los muy superiores modelos alemanes.

El 25 de mayo el ministro de Guerra francés ordena la retirada de todos los Caudron C.714 del servicio operativo, pero sin monturas alternativas los pilotos polacos desoyen la orden y continúan realizando salidas de combate. A pesar de esta desventaja el buen hacer de los pilotos polacos pasa su factura a los alemanes y por ejemplo el 3 de Junio desde el aeródromo de Vernouillet, al oeste de París, tres cazas polacos (Marmier , Tenientes Czerwiński y Żukowski) intercepta una incursión de 3 He 111 de los cuales derriba dos. Poco después algunos pilotos serán enviados a Angers, sede del Gobierno Polaco en el exilio, y reequipados con cazas Bloch MB.152.

El 8 de junio, 5 Caudrons liderados por el Comandante Józef Kępiński atacan a un grupo de aproximadamente 20 Messerschmitt Bf 109 y a pesar de la superioridad numérica y material de los alemanes, los polacos registran una probable victoria. Al día siguiente, todo el grupo es enviado a Bernay, cerca de Rouen, donde se une a otros dos grupos de caza franceses, GC II / 10 y GC III / 10. Alrededor de las dos de la tarde, el escuadrón encabezado por el comandante Kępiński en patrulla cerca de Vernon alcanza una formación de 25 bombarderos Do 17 escoltados por unos 20 Messerschmitt Bf 109. En los combates que se suceden los polacos acreditan la destrucción de tres cazas alemanes y un bombardero a cambio de la perdida de tres pilotos, Jan Obuchowski, Lech Lachowicki-Czechowicz y Edward Uchto, además de 4 aparatos en aterrizajes forzosos.



El 10 de junio, el grupo es enviado a Dreux pero durante el traslado un grupo de 12 aviones  ataca a 15 Dornier Do 17  y 10 Me 109 de los cuales el Teniente Jerzy Czerniak derriba a dos bombarderos y  los Tenientes Aleksander Żukowski y Tadeusz Czerwiński, uno cada uno. Sin embargo el comandante Józef Kępiński, mando del Groupe de Chasse, es gravemente herido sufriendo además la perdida de otro aparato y daños en tres más. Tres días después en Chateauroux y ya al mando del Capitán Piotr Łaguna reciben unos cuantos Bloch MB.152 que palian en parte las pérdidas del GC I / 145.
Ya estamos a mediaos de Junio de 1940 y la situación de Francia en desesperada y en medio de este caos una de las medidas que se toman es la partición de la unidad polaca y su envío como refuerzo  a otros Groupe de Chasse. Ocho pilotos al mando del Capitán Wczelik se unien al GC I / 1, mientras que otros ocho dirigidos por el Teniente Wilczewski pasan al GC I / 8, ambos equipados con Dewoitine D.520. Al día siguiente, un grupo de tres aviones derriba un Heinkel He 111 aislado. Esta sería la última victoria de la unidad en la batalla de Francia. Al día siguiente, los pilotos son evacuados al puerto de La Rochelle, desde donde serán evacuados a Inglaterra  y proseguir la lucha. Al menos  trece pilotos del  GC I / 145 serán  incorporados al 302 escuadrón recién creado dentro de la RAF. VER ÁGUILAS POLACASSOBRE INGLATERRA.

Durante la batalla por Francia únicamente unos 150 pilotos polacos participaron en este y otras unidades de  acciones de combate. En ellas al mando de aviones como los Moraine Saulnier MS 406, Caudron Cyclone CR 714 o Dewoitine D.520 se apuntaron el derribo de 50 aparatos y 11 victorias compartidas. Su máximo anotador fue Eugeniusz Jan Adam Nowakiewicz con 3 derribos confirmados en el GC II/7.

10e Brigade de Cavalerie Blindée Polonaise
Hemos hablado de infantería y aviación pero no podemos olvidar a Maczek. Este  que una vez alcanzada la seguridad de Francia  no olvida su antigua unidad y no queriendo desaprovechar los conocimientos de sus veteranos, pide con el apoyo de Sikorski la creación de una “División Légère Mécanique”. Para ello e intentando evitar la disgregación de sus soldados, establece un campo de entrenamiento de caballería y armas blindadas en Paimpont y Campenéac. Allí de manera un tanto “discreta” concentra a todo conductor, mecánico o especialista que localiza mientras espera  la autorización francesa. Las presiones polacas dan sus frutos y este embrionario centro de formación se traslada junto con Maczek y, cesa como oficial al mando de la 1ª División,  en febrero de 1940 a la región de Bolléne – Orange (Avignon) donde se formaran la 10ª Brigada de Caballería Blindada “10e Brigade de Cavalerie Blindée Polonaise” y diversas unidades de apoyo.  No obstante las autoridades francesas no parecen darles prioridad y reciben escaso y anticuado material. Pese a ello la moral se mantiene y el entrenamiento, enriquecido por la experiencia de la pasada compaña, prosigue. Maczek cuenta en sus memorias que durante unas maniobras en abril se llegaron a utilizar gruesos bastones para simular ametralladoras pesadas.

Maczek en Francia 1940


Todo esto cambiará repentinamente con el ataque alemán, el 10 de mayo las divisiones panzer se adentran rápidamente en Francia y la oficialidad francesa se ve necesitada de toda unidad acorazada que pudiese desplegar. Como consecuencia Maczek recibe la orden de desplazarse en ferrocarril entre los días 27 y 30 de mayo junto con sus hombres a Versalles y Arpajon en las cercanías de Paris. Allí recibirán de la noche a la mañana el material y personal al que tan solo unos días se les denegaba todo acceso, vehículos, cañones, carros en una cantidad difícil de amalgamar e instruir como unidad en tan poco tiempo. La premura es total y ante la obligación de dirigirse al frente Maczek opta por formar un escalón avanzado con sus mejores hombres y maquinas con la vana esperanza de que el resto se le iría uniendo poco a poco.

Contaba con un batallón de carros plenamente equipado con R35 y R40, un escuadrón del 10º regimiento de cazadores con un sección de motocicletas, un escuadrón del 24º de Ulanos con una sección de motocicletas, una batería anticarro, una batería antiaérea, una sección de transmisiones y otra de tráfico.  El 16 de junio alcanzan Châteu de la Cordeliére y reciben nuevas órdenes, encabezar un ataque de la 235º División de Infantería y la 3ª División Curisassée sobre Semur tomando la localidad de Montbard y su puente sobre el canal de Bourgogne para intentar abrirse camino al oeste. El desplazamiento se realiza con grandes dificultades al encontrar la carretera atestada de vehículos civiles y militares que fuera de todo control intentan escapar del avance alemán. Es significativo que en medio de este caos una batería de artillería francesa que se retiraba bajo las órdenes de un capitán, aunque da una información bastante precisa de la presencia de fuerzas alemanas en la localidad, rehúsa participar en la operación alegando falta de órdenes por parte de sus superiores.  Sin más apoyo que sus propias fuerzas Maczek decide basar todo su plan en el factor sorpresa y lanzar sus carros encabezando el ataque en un asalto nocturno.



Esa noche a las 21 h un escuadrón de carros e infantería motorizada contactan con el enemigo, 66 regimiento de la 13ª División de Infantería,  y tras un combate feroz toman el pueblo. No obstante los alemanes mantienen con firmeza la otra orilla del canal y vuelan el puente, la posición se mantiene toda la noche pero al amanecer las esperadas unidades francesas no llegan y Maczek ordena la retirada dirección Dijon para evitar ser copado. El 17 se termina el combustible y los vehículos son abandonados cerca del pueblo de Moloy, los 600 hombres supervivientes han de continuar a pie.

A la mañana siguiente se hace evidente la imposibilidad de cruzar las líneas, Dijon ya está en manos alemanas, por lo cual se ordena la formación de pequeños grupos al mando de suboficiales y oficiales con el objetivo de alcanzar la zona de Francia aun no ocupada y reagruparse. Maczek junto al Teniente  Coronel Skibiski, Capitán  Stankiewicz, Sargento  Kochanski y el teniente francés Bonvalet realizan una marcha a pie de 18 días, esquivando patrullas alemanes y usando rutas poco transitadas se van abriendo camino hacia al Sur hasta llegar a Clermont-Ferrand.

Evacuación a Gran Bretaña, la lucha continua.
En Junio de 1940 la caída de Francia parece inevitable y  por tanto ya sólo quedaba una posibilidad para continuar la lucha, Inglaterra.  El 18 de junio Sikorski vuela a Londres y se entrevista con Wiston Churchill ofreciendo a la defensa de Gran Bretaña  la ayuda de las unidades polacas que  aún permanecían en Francia en caso de que esta aun pretendiese mantenerse en la guerra. El  Primer Ministro, dadas las circunstancias y en un alarde de flema británica admirable, asegura su intención de luchar hasta la victoria final y da órdenes  para facilitar la evacuación de todo el personal civil y militar polaco para su posterior concentración en el aérea de Glasgow, Escocia. Gracias a su intermediación y dentro del marco de la Operación Ariel o Aerial, entre el 15 y 25 de Junio algo más de 190000 combatientes de diversas nacionalidades fueron evacuados de los puertos atlánticos franceses,  entre ellos unos 24000 polacos consiguen con grandes dificultades salir de Francia. Para otros el camino sería aún más penoso, poco a poco desde la zona no ocupada  mientras aún se mantenían abiertos los puertos o de forma individual vía España, irían llegando a las costas inglesas. El propio Maczek desde Marsella, con documentación falsa, viaja a Marruecos y desde Casablanca a Lisboa para allí volar a Inglaterra, aterrizando en Bristol el 21 de septiembre de 1940.



Francia se ha rendido, EEUU no entraría en la guerra hasta diciembre de 1941 e Inglaterra se encontraba sola frente al eje. Necesitados de tropas, Churchill firma el 5 de agosto de 1940 un acuerdo de cooperación militar con el gobierno polaco, ya exiliado en Londres, por el cual permitía el estacionamiento de un ejército polaco en territorio británico. La urgencia y gravedad del momento es a todas luces manifiesta, dado que se quebranta conscientemente la legislación del Reino Unido que obligaba al Primer Ministro antes de consentir este tipo de acciones a buscar la aprobación del  parlamento. El 22 de agosto gracias al Allied Forces Act todas las unidades polacas quedan equiparadas en derechos a los ejércitos de la Commonweatlh. Esto implicaría el permiso para el reclutamiento y creación de nuevas unidades, así como el control por parte de estas de las autoridades polacas. Es decir que aunque bajo mando operacional británico, se considerarían a todos los efectos un ejército aliado a cargo de sus propios oficiales. Para entonces las fuerzas de tierra polacas contaban con un puñado de brigadas de infantería, algunas ante la falta de personal no eran más que esqueletos de futuras formaciones, agrupadas desde el 28 de septiembre en el I Corps (polaco) al mando del General Marian Kukiel.   Acantonados en Escocia se dedicaran a las monótonas y rutinarias tareas de entrenarse, vigilar y fortificar la costa desde Aberdeen a Edimburgo en previsión de posibles desembarcos alemanes.



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jueves, 15 de noviembre de 2018

SIKORSKI, PRIMER MINISTRO EN EL EXILIO


Sin duda alguna uno de los grandes líderes polacos del siglo XX ha sido Władysław Sikorski. Luchador desde su juventud por la causa de una Polonia independiente y militar condecorado en la guerra Polaco-Soviética, no cabe duda que su mayor contribución con su país ha sido, tras el desastre de 1939, la de mantener el espíritu de la lucha desde el exilio en Francia y Gran Bretaña. Su muerte “accidental o no” mientras despegaba desde Gibraltar en Julio de 1943 fue, para el gobierno polaco en Londres, una pérdida política y humana irreparable de la cual ya nunca se recuperaría.



Władysław Sikorski: juventud y lucha por la independencia.
Hijo de Tomasz Sikorski y Emilia Habrowska, pertenecientes a una familia noble polaca venida a menos, Sikorski nace en la localidad de Tuszów Narodowy, Galicia polaca no la de un servidor, el 20 de Mayo de 1881. Su localidad, como gran parte del sur de Polonia, pertenecía al Imperio Austro-Húngaro por lo cual tras finalizar sus estudios de ingeniería en la Politécnica de Lwów se incorpora en 1906 a la reserva de sus fuerzas armadas con el grado de Teniente.



En 1907 pone su experiencia militar y estudios universitarios al servicio de la causa polaca y se une al Partido Socialista Polaco  (Polska Partia Socjalistyczna) donde conocerá a Józef Pilsudski. Poco después participa en la creación de una organización secreta Związek Walki Czynne (Unión de Lucha o Resistencia Activa) donde busca la expulsión del estado zarista, junto con Alemania y Austro-Hungría responsable de la partición polaca. Entre los miembros fundadores destacarían entre otros el propio Sikorski, Kazimierz Sosnkowski futuro sucesor de Sikorski como mando de las fuerzas polacas en el exilio, Józef Piłsudski futuro Mariscal y Presidente de Polonia, Marian Włodzimierz Kukiel mando del I Cuerpo Polaco en el exilio y HenrykMinkiewicz futuro General ejecutado en Katyn.

 En 1910 dentro de este ámbito clandestino es elegido como líder del brazo armado que se ha creado en el entorno de la Comisión Confederada de Partidos Independentistas (Komisja Skonfederowanych Stronnictwo Niepodległościowych). En 1914 y tras el estallido de la Primera Guerra Mundial dirigirá hasta 1916 la sección militar del entonces conocido como el Comité Nacional Supremo (Naczelny Komitet Narodowy). Poco después se encarga del reclutamiento de tropas para las Legiones Polacas creadas por Pilsudski, bajo el amparo de la corona austro-húngara, con vistas a luchar contra Rusia.  En 1917 se produjo la denominada crisis del juramento cuando Piłsudski se niega a jurar fidelidad a los Habsburgo y es encarcelado mientras Sikorski es incorporado al Ejercito Austriaco. Aunque en 1918 opta por seguir los pasos de Piłsudski ya sería tarde y entre ambos líderes se produciría un distanciamiento que ya  nunca superarían.



Independencia de Polonia y carrera militar en el renacido ejército.
En 1918 con el fin de la Primera Guerra Mundial caen los imperios centrales y ruso permitiendo el resurgimiento de Polonia. No obstante esta ansiada libertad no se conseguirá fácilmente y por el control de sus fronteras surgirán conflictos armados con sus nuevos vecinos. De esta manera se producirán combates con Ucrania, Lituania y la Unión Soviética que culminarían en la guerra polaco-soviética (1919-1921). Es en ella donde Sikorski  conseguirá experiencia militar y prestigio al participar entre otras acciones como mando de la 9ª División en la ofensiva sobre Kiev, para ascender a General de Brigada al mando del 5º Ejercito durante el Milagro del Vístula, victoria de Piłsudski sobre el Ejército Rojo a las puertas de Varsovia. Tras la Batalla de Varsovia, Sikorski manda al 3 º Ejército durante la batalla de Lwów, Zamość para tras la Batalla de Niemen avanzar con sus fuerzas hacia Letonia y Bielorrusia. Con el tratado de Riga (marzo 1921) Polonia consigue la ansiada paz e  importantes concesiones territoriales en Bielorrusia y Ucrania. Sikorski, ya famoso, es condecorado con la Virtuti Militari y ascendido a General de División. De cara a su carrera en el exilio es interesante destacar que durante este conflicto mantuvo una muy buena relación con Maxime Weygand, general francés al mando de la Misión Interaliada en Polonia.

En abril de 1921 Sikorski sucede a Piłsudski como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas polacas, y se convierte en jefe del Estado Mayor para entre 1922 y 1925 ocupar altos cargos en el gobierno. Tras el asesinato del presidente de Polonia G. Narutowicz, el Sejm (Parlamento polaco), nombra a Sikorski como Primer Ministro. Del 18 de diciembre de 1922, al 26 de mayo de 1923, Sikorski ocupa el cargo y la cartera de interior siendo considerado como un posible candidato a la futura presidencia del estado. En este corte periodo consigue convertirse en una figura popular, dirigiendo la política exterior de Polonia a un acercamiento con Francia y el reconocimiento de sus fronteras orientales por Reino Unido, Francia y Estados Unidos.



De 1923 a 1924 ocupa el cargo de Inspector Jefe de Infantería (Generalny Inspektor Piechoty). Desde febrero de 1924 a 1925, con el Primer Ministro Wladyslaw Grabski, se convierte en Ministro de Asuntos Militares donde crea la oficina de Korpus Ochrony Pogranicza e impulsa la modernización de las fuerzas armadas. Su propuesta, sin embargo, para aumentar las competencias del Ministro de Asuntos Militares, en detrimento de las del Inspector Jefe de las Fuerzas Armadas lo enfrenta con el propio Pilsudski quien, de 1925 a 1928, lo destina al mando del Distrito Militar (Okręg Korpusu) VI en Lwów.

Opositor a Piłsudski y paso a la reserva
Demócrata,  Sikorski mantuvo su neutralidad durante el golpe de estado perpetrado por J Piłsudski en mayo de 1926 pero en 1928 se desmarca del régimen semi-dictatorial establecido y es enviado a la reserva. En 1935 Piłsudski muere pero el sistema político de su creación se mantiene y por tanto Sikorski sigue apartado, no en vano al año siguiente se une con varios políticos y el General Józef Haller al grupo opositor anti-sistema denominado Frente Morges. Durante todos estos años permanece largos periodos de tiempo en París donde colabora con la famosa Escuela Superior de Guerra y publica numerosos artículos y libros entre los que destacarían sus memorias de guerra Nad Wisłą i Wkrą. Studium do polsko–radzieckiej wojny 1920 roku y sobre todo un libro que editado en 1934 con el nombre de  Przyszła wojna – jej możliwości i charakter oraz związane z nimi zagadnienia obrony kraju preveía la vuelta a la guerra de maniobra.

 En 1938 con la situación internacional cada vez más deteriorada, Sikorski regresa a Polonia buscando regresar al servicio activo. No obstante el Mariscal EdwardRydz-Śmigły le niega cualquier tipo de mando y tras la invasión en Septiembre de 1939 huye a Paris sin haber podido contribuir a la defensa de su país.

Segunda Guerra Mundial, Primer Ministro en el exilio
El 17 de septiembre de 1939, el entonces Presidente de la República, Ignacy Moscicki, lanza desde el pequeño pueblo de Kuty (actualmente Ucrania) cerca de la frontera sur de Polonia, una proclama en la que transfiere el poder y el nombramiento como nuevo presidente del estado a Władysław Raczkiewicz, Presidente del Senado. Esta decisión es tomada de conformidad con el artículo 24 de la Constitución de la República de Polonia, adoptada en abril 1935.

El 29 Septiembre 1939 Raczkiewicz, que ya se encontraba en París, hace su juramento constitucional en la Embajada de Polonia y se convierte en el nuevo Presidente de la República de Polonia y del Gobierno Polaco en el exilio. A continuación, nombra a Sikorski, como su Primer ministro que tras relevar al defenestrado EdwardRydz-Śmigły asumira también el puesto de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas polacas. Estas, aunque derrotadas en la campaña de septiembre, consiguen evacuar grandes contingentes de pilotos y soldados quienes a través de Hungría y Rumanía llegan a Francia para formar nuevas unidades y continuar la lucha desde el exilio.




En Mayo de 1940 Alemania invade Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia donde para sorpresa de muchos la resistencia se derrumba tras un mes de lucha. El país ahora dirigido por PhilippePétain capitula el 22 de Junio, Polonia jamás firmó armisticio alguno, pero las fuerzas polacas siguiendo el compromiso acordado entre Churchill y Sikorski el 19 de Junio no deponen las armas e intentan por todos los medios llegar a Gran Bretaña. Con ellos y los emigrantes polacos que poco a poco se irán incorporando se conforman las Fuerzas Polacas en el exilio que en base al acuerdo militar firmado, entre Polonia y Gran Bretaña el 5 de agosto de 1940, serán durante algún tiempo el ejército aliado más numeroso allí estacionado.

En Junio de 1941 Hitler inicia la Operación Barbarroja y con ella la guerra toma un inesperado cariz político para Polonia. Con la URSS inesperadamente unida al bando aliado Sikorski ha de “hacer tripas corazón” e iniciar conversaciones con el país que los había invadido junto a Alemania en Septiembre de 1939. Haciendo valer la máxima de el “enemigo de mi enemigo es mi amigo” firmará en Moscú el 17 de Agosto de 1941 el acuerdo o pacto Sikorski-Maisky, el cual una vez ratificado por Stalin acordaba anular la partición soviético-alemán de Polonia, declarar la campaña ruso-alemana Molotov-Ribbentrop de agosto de 1939 nula y sin valor, y la liberación de miles de polacos prisioneros de guerra retenidos en campos soviéticos. De conformidad con este pacto los soviéticos concedían una” amnistía " a miles de ciudadanos polacos deportados a la URSS y militares prisioneros con los cuales se iniciaría el embrión del II Cuerpo Polaco al mando del General Wladyslaw Anders.  VER CREACIÓN II CUERPO POLACO.




No obstante y a pesar del acuerdo alcanzado Sikorski, siempre se mostró receloso de las intenciones de la Unión Soviética y el tiempo le daría la razón. En enero de 1942 los soviéticos vía diplomática revelan sus reclamaciones sobre la ciudad de Lwów, ciudad a la que él mismo tenía una fuerte vinculación, y que si bien Stalin prevé ampliar las fronteras de Polonia a costa de Prusia Oriental, él también querría impulsar considerablemente hacia el oeste la frontera oriental de Polonia, siguiendo el concepto de Versalles de la línea Curzon. Sikorksi no era un necio y sabía que respecto a las fronteras orientales no podían ser inflexibles si querían mantener el apoyo aliado. En una nota al Presidente Roosevelt en diciembre de 1942, ya prevé pérdidas territoriales en el este y propone que la frontera entre Polonia y Alemania se debe empujar mucho más al oeste, con Polonia ocupando la zona hasta el Oder. Ese año también  se reúne con el ministro de Exteriores británico, Anthony Eden, para discutir el futuro de Polonia vinculando su seguridad con la de Europa y proponiendo la creación de una nueva unión polaco-lituana.

Katyn y muerte en Gibraltar
El 13 de abril de 1943 los alemanes anuncian el descubrimiento de los cuerpos de 20.000 oficiales polacos asesinados por los soviéticos y enterrados en Katyn, cerca de Smolensk. Stalin niega todo autoría alegando que ha sido la barbarie nazi la única culpable del suceso pero, viendo la oportunidad que le brinda la petición de Sikorski a la Cruz Roja Internacional para realizar una investigación imparcial, rompe relaciones diplomáticas con la Polonia del exilio alegando su “cooperación” con Alemania. Evidentemente la excusa es lo de menos y Stalin simplemente en un alarde de cinismo, el mismo había ordenado la ejecución de la oficialidad polaca, usa este anuncio como pretexto. No podemos olvidar que sus intenciones eran claras, redibujar la frontera polaco-soviética en la línea Curzon, sabíendo que el gobierno en el exilio nunca lo aceptaría pues significaría la pérdida de cerca de un tercio del territorio que Polonia mantenía antes de 1939.




Negándose a reconocer al gobierno de Londres crean su propio régimen títere para el cual Stalin pronto comienza una campaña buscando su reconocimiento por los aliados occidentales. Dirigido por Wanda Wasilewska, una comunista con escaño en el Soviet Supremo cuenta con el general Zygmunt Berling, considerado desertor y juzgado como tal por los hombres de Anders, comandante del 1er Ejército polaco en Rusia, LWP.

El 4 de julio de 1943, durante el regreso de una inspección a las fuerzas polacas en Oriente Medio su Libertador II , AL523, se estrellaba en el mar solo 16 segundos después de despegar del aeropuerto de Gibraltar . En el accidente perecieron junto a Sikorski su hija, su Jefe de Gabinete, Tadeusz Klimecki, y otros siete pasajeros siendo el único superviviente el piloto del aparato Eduard Prchal. Sikorski fue enterrado posteriormente en una tumba del cementerio de guerra polaco en Newark-on-Trent, Inglaterra. El 17 de septiembre de 1993, sus restos fueron exhumados y trasladados a la cripta real del castillo de Wawel en Cracovia.



La muerte de Sikorski marcó sin duda un punto de inflexión para la causa polaca entre las fuerzas anglo-americanas. Nadie pudo equiparar su carisma e influencia entre los líderes aliados y tras su desaparición el gobierno polaco en el exilio perdió fuerza política a la hora de decidir acerca del futuro de Polonia.

Los Aliados obviamente no tenían intención de permitir que el sucesor de Sikorski, Stanisław Mikołajczyk, amenazase la alianza con los soviéticos por lo que Polonia no estuvo representada en las conferencias de Teherán, Yalta y Potsdam. Sólo cuatro meses después de la muerte de Sikorski, en noviembre de 1943, en Teherán, Churchill y Roosevelt, sin consultar al gobierno polaco, estuvieron de acuerdo con Stalin, que todo el territorio polaco al este de la Línea Curzon sería cedido a los soviéticos, incluso aunque esto contrariase la Carta del Atlántico.

Durante 1943 y 1944, los líderes aliados, especialmente Winston Churchill, tratan de lograr la reanudación de las conversaciones entre Stalin y el Gobierno polaco en el exilio. Sin embargo, Katyn, las pretensiones de Stalin para anexionar el este de Polonia a Ucrania y Bielorusia a cambio de tierras en Alemania y su intención de establecer un gobierno pro comunista, hace que estos esfuerzos estuviesen destinados al fracaso. Durante las mismas un ya arrinconado Mikołajczyk insistió en la defensa de la frontera oriental pre-1939 (la Línea Curzon y la región Kresy) como base para la futura frontera polaco-soviética. No obstante el desarrollo de la guerra y la entrada de las tropa soviéticas permite a Stalin tener una posición de fuerza y negarse a cualquier tipo de cesión en las negociaciones. Con Polonia ya “liberada” surge un gobierno pro comunista y voces que como Wanda Wasilewska piden la incorporación de Polonia a la URSS. En noviembre de 1944, a pesar de su desconfianza de los soviéticos, Mikołajczyk regresa al país y toma cargo en el nuevo gobierno establecido bajo los auspicios de las autoridades de ocupación soviéticas. Muchos exiliados polacos se opusieron a esta acción, creyendo que este gobierno era una fachada para el establecimiento del régimen comunista en Polonia. En la conferencia de Potsdam en 1945, Churchill y Stalin establecieron los detalles de un nuevo gobierno provisional polaco en Londres donde el gobierno polaco en el exilio solo tendría una pequeña participación cuyo poder sería mínimo frente al apoyo del Ejército Rojo a los comunistas polacos. Tras perder unas elecciones que se demostraron más tarde fraudulentas, Mikołajczyk dejará Polonia en 1947.

Tras la guerra, en la República Popular de Polonia, el papel histórico de Sikorski, al igual que el de todos los seguidores del gobierno en Londres se minimiza, siendo sus leales los únicos responsables de preservar su memoria a través de entidades como el Instituto Sikorski en Londres. El gobierno polaco en el exilio continuó su existencia hasta el fin del régimen comunista en Polonia en 1990, cuando LechWałęsa se convierte en el primer presidente post-comunista y se inicia un periodo de recuperación histórica que aún continúa.



Accidente o asesinato
Su muerte en 1943 sin duda benefició a mantener o cuando menos facilitar las relaciones entre Gran Bretaña, EEUU y la URSS. No en vano Sikorski era un líder político carismático y de prestigio cuya desaparición significó para el gobierno polaco en el exilio la pérdida de su máximo valedor antes las potencias aliadas.

El 4 de julio de 1943, durante el regreso de una inspección a las fuerzas polacas en Oriente Medio su Libertador II , AL523, se estrellaba en el mar solo 16 segundos después de despegar del aeropuerto de Gibraltar donde había hecho noche para repostar. En el accidente perecieron junto a Sikorski su hija, su Jefe de Gabinete, Tadeusz Klimecki, y otros siete pasajeros siendo el único superviviente el piloto del aparato Eduard Prchal. Un tribunal de investigación británico convocado el 7 de julio de 1943, investigó el accidente, determinado que este se había debido a un atasco o fallo en los controles pero que, aunque se desconocía que lo había causado, si se rechazaba el sabotaje. Este informe rechazo por el gobierno polaco en exilio, ha dado pie a numerosas teorías de asesinato si bien hoy en día ninguna ha podido ser probada históricamente. No obstante la sombra sobre este incidente aún perdura y en 2008, Sikorski fue exhumado y sus restos examinados por científicos polacos, quienes en 2009 concluyeron que murió debido a lesiones consecuentes con un accidente aéreo, y que no había pruebas de que Sikorski fuera asesinado. Descartadas las teorías de disparos o estrangulaciones, antes o durante el accidente, queda sin embargo por probar la teoría del sabotaje, la polémica está servida.

martes, 6 de noviembre de 2018

Gobierno Polaco en el exilio 1939 a 1990


El 17 de septiembre de 1939, el entonces Presidente de la República, Ignacy Moscicki, lanza desde el pequeño pueblo de Kuty (actualmente Ucrania) cerca de la frontera sur de Polonia, una proclama en la que transfería el poder y el nombramiento como nuevo presidente del estado a Władysław Raczkiewicz , Presidente del Senado. Esta decisión es tomada de conformidad con el artículo 24 de la Constitución de la República de Polonia, adoptada en abril 1935.

El 29 Septiembre 1939 Raczkiewicz, que ya estaba en París, hace su juramento constitucional en la Embajada de Polonia y se convierte en el nuevo Presidente de la República de Polonia. A continuación, nombra al general Wladyslaw Sikorski, como su primer ministro que tras relevar a EdwardRydz-Śmigły asume también el puesto de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas polacas. Estas, aunque derrotadas en la campaña de septiembre consiguieron evacuar grandes contingentes de pilotos y solados que a través de Hungría y Rumanía llegan a Francia para formar nuevas unidades y continuar la lucha desde el exilio. Vitales durante la Batalla de Inglaterra hasta la entrada en la guerra de los Estados Unidos se convirtieron en el principal aliado de la sitiada Gran Bretaña.

Władysław Raczkiewicz


El gobierno establece su sede en Paris pero tras el desastre de mayo de 1940, se retira a Angers y finalmente con la caída de Francia, fija en Londres la que sería su residencia hasta su disolución con la llegada de la democracia a Polonia en los años 90. Reconocido por todos los gobiernos aliados, políticamente se trataba de una coalición del Partido Campesino Polaco, el Partido Socialista Polaco, el Partido Laborista y el Partido Nacional.

Tras el ataque alemán a la Unión Soviética en 1941, el Gobierno polaco decide, a pesar de la agresión del 39, establecer relaciones diplomáticas con la Unión Soviética. Gracias a este acuerdo cientos de miles de soldados y civiles polacos deportados por los soviéticos son puestos en libertad y pasan a engrosar las filas de las divisiones que el también liberado General Anders comienza a formar en la URSS. No obstante pronto surgen fuertes desavenencias entre el cuerpo polaco y las autoridades soviéticas que acrecentadas por las sospechas sobre el destino de la mayor parte de la oficialidad polaca capturada en 1939 provocan su evacuación a Irán y Oriente Medio. Allí ya como el II Cuerpo Polaco y bajo las órdenes de Wladyslaw Anders combatirán en el norte de África y la campaña de Italia.

A partir de 1942, el Gobierno polaco en el exilio gracias su ministro de exteriores Edward Raczynski y a correos clandestinos como Jan Karski da a conocer entre los aliados de las primeras noticias sobre el Holocausto Judío en el este de Europa.

En abril de 1943 los alemanes anuncian el descubrimiento en los bosques de Katyn de fosas comunes con los restos de miles de oficiales polacos asesinados por los soviéticos en 1939. Negado por Stalin, quien acusaba falsamente a los alemanes, y diplomáticamente aceptado por los aliados, es utilizado como excusa por el gobierno soviético para romper relaciones con los polacos. . Puesto que era evidente que sería la Unión Soviética,no los aliados occidentales, quienes liberarían Polonia de los alemanes, esta ruptura tendría consecuencias fatales para el país. En una desafortunada coincidencia en julio de 1943, Sikorski, ampliamente considerado como el más capaz de los líderes del exilio polaco, muere en un accidente aéreo en Gibraltar en julio de 1943. Le sucede como jefe del gobierno el menos carismático Stanisław Mikołajczyk.

Sikorski

Durante 1943 y 1944, los líderes aliados, especialmente Winston Churchill, tratan de lograr la reanudación de las conversaciones entre Stalin y el Gobierno polaco en el exilio. Sin embargo, Katyn, las pretensiones de Stalin para anexionar el este de Polonia a Ucrania y Bielorusia a cambio de tierras en Alemania y su intención de establecer un gobierno pro comunista, hace que estos esfuerzos estuviesen destinados al fracaso.

Mikołajczyk insistió en la defensa de la frontera oriental pre-1939 (la Línea Curzon y la región Kresy) como base para la futura frontera polaco-soviética. No obstante el desarrollo de la guerra y la entrada de las tropa soviéticas permite a Stalin tener una posición de fuerza y negarse a cualquier tipo de cesión en las negociaciones. Con Polonia ya “liberada” surge un gobierno pro comunista y voces que como Wanda Wasilewska piden la incorporación de Polonia a la URSS. En noviembre de 1944, a pesar de su desconfianza de los soviéticos, Mikołajczyk regresa al país y toma cargo en el nuevo gobierno establecido bajo los auspicios de las autoridades de ocupación soviéticas. Muchos exiliados polacos se opusieron a esta acción, creyendo que este gobierno era una fachada para el establecimiento del régimen comunista en Polonia. Tras perder unas elecciones que se demostraron más tarde fraudulentas, Mikołajczyk deja Polonia en 1947.




Mientras tanto, el Gobierno polaco en el exilio había mantenido su existencia, pero Francia el 29 de junio de 1945, los Estados Unidos y el Reino Unido el 5 de julio de 1945 le retiran su reconocimiento. Las Fuerzas Armadas Polacas en el exilio fueron disueltas en 1946-47, y dado que la mayoría de sus miembros, no pueden volver con seguridad a la Polonia comunista, se establecen en otros países. Los polacos de Londres desalojados de la embajada en Portland Place se quedan sólo con la residencia privada del presidente en el 43 Eaton Place. El Gobierno en el exilio convertido ya en mero símbolo de la resistencia poco a poco va perdiendo apoyos y finalmente la República de Irlanda, la España franquista y la Ciudad del Vaticano (hasta 1979) fueron los últimos países en reconocer a este gobierno en el exilio.

En 1954, diferencias políticas provocan una escisión en las filas del Gobierno en el Exilio. Un grupo, que dice representar al 80% de los 500.000 polacos anti-comunistas exiliados desde la guerra, se opuso a la continuación Presidente August Zaleski en el cargo cuando su mandato de siete años ya había expirado. Como consecuencia se forma un Consejo de Unidad Nacional en julio de 1954 el cual establece un “triunvirato” a ejercer las funciones de jefe de Estado, integrado por Tomasz Arciszewski, el general Wladyslaw Anders, y Edward Raczynski. Sólo la muerte Zaleski en 1972, permite reunir nuevamente a los dos grupos de exiliados.

Poco a poco algunos exiliados, como el Primer Ministro Hugon Hanke en 1955 y su predecesor Stanislaw Mackiewicz en 1956, animados por promesas de perdón y trabajo en la nueva administración comunistas aceptan regresar a Polonia.

A pesar de estos contratiempos, el Gobierno en el Exilio continuó en existencia. Cuando el régimen soviético en Polonia llegó a su fin en 1989, todavía existía en Londres un presidente y un gabinete con ocho reuniones cada dos semanas en Londres. Sin poder político real si contaba con la lealtad y el apoyo de los cerca de 150.000 veteranos polacos y sus descendientes que aun vivían en Gran Bretaña.

En diciembre de 1990, cuando Lech Wałęsa se convirtió en el primer presidente post-comunista de Polonia, recibe de manos del último presidente del Gobierno en el Exilio, Ryszard Kaczorowski, los símbolos de la República de Polonia (el estandarte presidencial, los sellos presidenciales y estatales, las cintas presidencial, y el texto original de la Constitución de 1935. En 1992, medallas militares y otras condecoraciones concedidas por el Gobierno en el exilio fueron reconocidas oficialmente en la renacida Polonia.

Presidentes del Gobierno Polaco en el exilio
Władysław Raczkiewicz  Septiembre 1939 - Junio 1947
August Zaleski Junio 1947 - Abril 1972
Stanisław Ostrowski Abril 1972 - Marzo 1979
Edward Raczyński Abril 1979 - Abril 1986
Kazimierz Sabbat Abril 1986 - Julio 1989
Ryszard Kaczorowski Julio 1989- Diciembre 1990


 2009 Ryszard Kaczorowski visita Katyn