Renacida tras el fin de
la Primera Guerra Mundial la flamante República de Polonia deberá enfrentarse
con el advenimiento del nuevo conflicto mundial a una nueva partición
auspiciada por las potencias agresoras en la campaña de 1939. Acordada dentro de una clausula secreta del
pacto Ribbentrop-Molotov, en él la Alemania nazi y la URSS, proceden al reparto
territorial de sus zonas de influencia en el este que desembocará en la
invasión germana del 1 de septiembre y la soviética 16 días más tarde. Derrotado
pero sin haber capitulado, el país fue desmembrado en un durísimo régimen de
ocupación que tan sólo en la zona soviética supuso la deportación en
condiciones inhumanas de miles de sus habitantes, así como el encierro y
desaparición de la mayor parte de la oficialidad polaca capturada al termino de
los combates.
Ejecución en Katyn , fotograma de la pelicula Katyn |
Prisioneros
en la URSS
Acusados de delitos,
reales o ficticios, el destino de los deportados polacos será el de trabajar
como mano de obra esclava en minas y fábricas de la Unión Soviética. Siberia,
Kolyma, Kamchatka serían alguno de los destinos donde por efecto del trabajo
agotador, mala alimentación y el clima extremo fallecerán a millares. Ejemplo de todos ellos podrían ser las vivencias
de Zygmund Kornas que con 17 años y acusado de pertenecer a los Boy Scouts
sería enviado a un campo de trabajo en la tundra. Tras ser torturado y golpeado
por miembros del NKVD buscando su confesión como espía, sufriría un infernal
trayecto en ferrocarril hasta Arkangel desde donde, en una barcaza, cruzará el
Mar Blanco hasta el de Barents, para ya a pie y tren llegar a su destino. Allí,
junto a sus compañeros de viaje se verá forzado a construir su propio campo de
trabajo a orillas del río Pechora. Obligado a cavar en el duro permafrost en
extenuantes jornadas de 12 horas pronto descubrió la trampa que suponía
intentar cumplir con la cuota de trabajo asignado para conseguir más comida.
Prácticamente imposible de alcanzar, el penado entraba rápidamente en un
declive físico que bien por desnutrición o enfermedad acababa en poco tiempo
con los más débiles. Sin medios y, dado la enormidad de las distancias sin
posibilidad de fuga, la inventiva era el único medio disponible para paliar la
situación de los presos. Según su propio testimonio Kornas enseguida aprendió
de un reo veterano a cocer agujas de pino y ciertos arbustos para obtener
vitamina C o a fingir enfermedades para dispensarse de las tareas más pesadas. Tras
la amnistía promulgada por Stalin, es trasladado a un campo cercano a Moscú
desde el cual recorrerá más de 2000 km
usando medios de fortuna para alcanzar a finales de noviembre 1941 al emergente
Ejército Polaco. Tal era su estado físico, situación habitual entre los
refugiados que querían alistarse, que debió pasar un periodo de recuperación
hasta febrero de 1942, fecha en la cual quedará oficialmente incorporado a
filas. (1)
Prisioneros polacos en la URSS |
Poniendo esta tragedia en
cifras se estima que tras la invasión soviética se deportaron en cuatro grandes
oleadas a unos 140000 campesinos en febrero de 1940, 60000 personas de familias
políticamente sospechosas en abril 1940, 80000 refugiados huidos de la zona de
ocupación alemana en junio de 1940 y entre
mayo-junio de 1941 otros 50000. Algunos autores aumentan estas cifras hasta
alcanzar los 500000 o incluso el millón sobre una población que en el censo de
1931 se estimaba en 32 millones. La tasa de mortalidad de todos ellos se fija
en una 10% durante el transporte y del 30% por cada año trascurrido en los
campos de trabajo. (2)
Si
dramática era la situación de todos estos civiles no menos trágica resultaba la
de los militares prisioneros tras la invasión de 1939. Capturados por el
ejército rojo en septiembre y octubre, el grueso de los oficiales será
internado en los campos de Starobelsk Kozelsk y Ostashkov en un número que en
abril de 1940 se cifraba en 8700 oficiales y cerca de 7000 suboficiales y
soldados. Paralelamente una serie de oficiales escogidos serían encarcelados en
diferentes prisiones como la conocida Lubianka, mientras otros muchos militares
se esparcirían por toda la Rusia soviética en campos de trabajo alcanzando
lugares tan lejanos como la remota Kamchatka, hasta totalizar unos 200000
hombres. (3)
Sobre la vida de los
internados la autobiografía de Józef Czapski nos ofrece un valioso testimonio.
Capturado el 27 de septiembre de 1939 será trasladado a pie por camiones y ferrocarril
en un convoy, al que paulatinamente se sumarían más y más oficiales, siguiendo
la ruta Lvov, Tarnapol, Volochyska hasta alcanzar su destino en Starobelsk.
Allí con sus compañeros permanecerá encerrado en penosas condiciones dentro de
un antiguo convento abandonado tras la revolución rusa. Czapski narra en sus
memorias cómo los hombres a pesar de los piojos dormían apiñados cubiertos de
papeles provenientes de una antigua biblioteca para protegerse del frío que ese
invierno alcanzó los 30 grados bajo cero. Obligados a trabajar, los prisioneros
pronto organizaron charlas y conferencias clandestinas impartidas por oficiales
con titulaciones en letras o ciencia, así como lecturas de los escasos libros
que afloraban. Entre ellos la trilogía de H.Sienkiewicz compuesta por A Sangre
y espada, el Diluvio y el Señor Wolodyjowski sería de los más populares. (4)
Jozef Czapski |
Acuerdo
polaco-soviético 1941 y creación del II Ejército Polaco
El 22 de junio de 1941
las tropas de Hitler inician la invasión de Rusia, fruto de la cual Stalin
necesitado de toda ayuda auspicia el pacto de cooperación con Churchill y el 30
de julio el acuerdo Sikorski-Maisky entre la Unión Soviética y el gobierno
polaco en el exilio. Ampliado por una alianza militar firmada en Moscú el 14 de
agosto, retomaba las relaciones diplomáticas entre ambos países, sentando las
bases para la formación de unidades combatientes polacas destinadas a luchar
contra el ahora enemigo común. Construidas entorno a prisioneros y deportados
“amnistiados” por Stalin estarían bajo mando polaco y sus suministros
proporcionados por Rusia y Polonia en virtud del pacto de Préstamo y Arriendo
con Gran Bretaña.
Todo ejercito necesita un
líder y el elegido para comandar el que se convertiría en el II Cuerpo Polaco será
el General Wladyslaw Anders. Oficial de caballería liberado tras su paso por la
Lubianka, allí sufrió toda clase de torturas y privaciones, escogerá al Coronel
Okulcki como jefe de su aún embrionario estado mayor. Autorizado a la formación
de dos divisiones de infantería y un regimiento de reserva, a finales de agosto
de 1941 quedaran establecidos un puesto de mando en Buzuluk y acuartelamientos
para la 5ª División en Tatischev y en Totskoie para el regimiento y la 6ª
División.
Anders y Okulcki |
Pronto procedentes de los
más remotos confines de la Rusia soviética, miles de andrajosos reclutas
acompañados de mujeres y niños acuden a los centros de reclutamiento en tal
número, que para finales de noviembre, no menos de 40000 hombres y cientos de
civiles abarrotan los paupérrimos barracones y tiendas. Excediendo en 10000 el
número de tropas que inicialmente había autorizado Stalin, nuevas negociaciones
realizadas directamente entre el propio Anders, Sikorski y Stalin permiten
aumentar esta cifra. No obstante y a pesar de las presiones rusas por enviar de
manera inmediata a una de las divisiones al frente, el precario estado físico
de los soldados, la falta de suministros y mandos además de la negativa de Anders
a que sus unidades partan al combate de manera separada, hacen que el plazo
fijado inicial fijado para octubre de 1941 sea aplazado.
Varios son los ejemplos
recogidos en las memorias de Czapski que describen perfectamente esta falta de
medios. La existencia de solo 100 fusiles para los 10000 hombres de la 6ª
División, el uso de uniformes letones y estonios de gala antes de la llegada de
prendas inglesas, falta de calzado entre las tropas que obligaba a los
conductores a turnarse las botas durante sus servicios o el uso de losetas del
pavimentos para la construcción de estufas. Tal era el estado de penuria, sin
duda agravado por las reticencias rusas a la hora de proporcionar raciones y
medicinas suficientes, que la tasa de mortalidad en los campos polacos durante
el duro invierno de 1941 a 1942 oscilaba entre los 300-350 muertos al día. (5)
Polacos liberados del Gulaj |
Siguiendo con el relato
del propio Czapski, ya liberado del campo de Griasovieck al cual había llegado
tras su paso por Starobelsk, a su
llegada a Totskoie es asignado a la Oficina de Protección al Soldado. En ella
centrará sus esfuerzos en intentar paliar la mala situación de los
combatientes, localizar a sus familiares dispersos por toda Rusia y a
interrogar a todos los recién llegados sobre el paradero de los oficiales que aun
internos no terminaban de presentarse en los centros de reclutamiento polacos.
Estas pesquisas continuaron hasta desembocar en la creación de listas de
desaparecidos que ya en diciembre de 1941 fueron citadas sin éxito en las
conversaciones Sikorski-Anders-Stalin. Durante las mismas además de este punto
se trasladó al dictador soviético las peticiones y quejas por falta de
suministros y la posibilidad de mover las tropas a zonas de clima más benigno.
Entre las opciones que se barajaron ya figura por parte polaca la posibilidad
de dirigirse a Irán donde las facilidades para recibir suministros británicos
serían mejores.
Reticente a permitir su
salida de territorio soviético, Stalin si accedió a su traslado más al sur en un
proceso que se inició en enero de 1942. Como destino se optó por desparramar al
ejército en un amplio arco geográfico que comprendía Uzbekistan, Tadzikistan,
Kirguizistan y Kazajstan hasta Stalinabad, Pamir o Dzalabad. Para todos ellos
el estado mayor quedaría instalado en Yangiyol, cerca de la Uzbeca Taskent.
No obstante la situación,
lejos de mejorar, empeora y a primeros de marzo de 1942 el General Jrulov,
encargado de intendencia del Ejército Rojo, informa a Anders que ese mismo mes las raciones suministradas
por Rusia bajarían a 26000, cifras muy alejadas de las necesarias para cubrir
las necesidades de los más de 70000
combatientes (6) y miles de mujeres y niños que los acompañaban. Sabedor del
desastre humanitario que se avecina, Anders no duda en solicitar una entrevista
de urgencia con Stalin que le recibe en Moscú junto a Molotov el 18 de marzo.
Éxodo
a Irán
En sus memorias Anders
plasma de manera detallada el tono y contenido de la conversación que se inicia
con la queja polaca ante la falta de las raciones prometidas. Escudándose en la
incapacidad norteamericana en enviar ayuda a la URSS y la difícil situación del
país Stalin se compromete a alimentar y armar únicamente a 40000 combatientes.
Ante esta disyuntiva, el general polaco solicita y consigue la evacuación
inmediata a Irán del personal militar y civil que no pudiese ser mantenido por
los soviéticos. Sorprendido por la rápida y afirmativa respuesta de Stalin,
nuevamente expone y entrega una relación de los oficiales desaparecidos que a
pesar de la orden de amnistía aún no se habían presentado. El dictador
soviético, en un alarde de cinismo, eludirá una vez más la respuesta con vagas
excusas.
Esta primera oleada de
refugiados que por iniciativa de Andes incluiría civiles, estará compuesta por
unas 40000 personas que realizarán el trayecto en ferrocarril hasta krasnowodsk
y desde allí en barco a Pahlevi. Es necesario hacer notar que, según las
propias palabras del general polaco, este recibió presiones rusas para enviar
primero a las unidades que contaban ya con cierta preparación militar y por
parte de los ingleses al fin de evitar acoger en Irán al personal no combatiente.
En ambos casos y asumiendo plenamente la responsabilidad de su decisión, se
niega aduciendo razones humanitarias y militares al no querer abandonar al
hambre a miles de refugiados o dejar sin protección al grueso de su ejército
aun en Rusia. En total, entre el 24 de marzo y el 4 de abril de 1942, parten de
la URSS unos 33000 militares y no menos de 10000 civiles, entre los cuales se
encontraban 3000 niños.
Stalin, Anders, Sikorski en Moscu |
No obstante lejos de
solucionarse, las relaciones entre las autoridades soviéticas y polacas no
dejan de tensarse. A la falta de alimentación y enfermedades se une la del
equipo necesario para armar a la totalidad de los 40000 combatientes que aún
permanecían en Rusia. Anders decidido a sacar al mayor número de hombres y
mujeres no pierde la oportunidad de presionar en ese sentido a Sikorski durante una serie de
reuniones que mantienen en Reino Unido a finales de abril de 1942. Durante las
mismas conocerá a Wiston Churchill al que también hará participe de sus
inquietudes acerca del futuro que deparaba a sus tropas. Fruto de estas y otras
gestiones diplomáticas auspiciadas por el Foreign Office, ahora interesado en
utilizar a las tropas polacas para proteger sus intereses petroleros en Persia,
el 7 de julio el embajador británico Sir Archibald Clark Kerr comunica a Anders
la aceptación por parte de Molotov a la evacuación del resto de sus unidades.
Esa misma noche un telegrama de Moscú ratificaba la decisión que permitiría la
salida entre el 5 y 25 de agosto de 1942 a 44000 hombres y 25000 civiles.
Niños polacos en Irán-Persia |
En este punto las memorias
de Czapski dan unas cifras estremecedoras que ilustran a la perfección las
terribles dificultades a las que se debieron enfrentar. Aquejados de tifus,
malaria, fiebre tifoidea o disentería no menos del 40 por ciento de los
combatientes fueron atendidos en los centros de enfermedades infecciosas.
Fallecerían unos 2000 hombres por estas causas durante su estancia en el
Turquestán ruso.
Tras las salida de todos ellos
las autoridades soviéticas rápidamente adoptaron medidas destinadas a detener
la huida de los cientos de miles de deportados y prisioneros que aún
permanecían en su territorio. Para ello el 16 de enero de 1943 se anuncia de
manera unilateral que todos aquellos polacos que siendo oriundos de las zonas
ocupadas por la URSS y aun permaneciesen en su territorio serían desde entonces
considerados como ciudadanos soviéticos
A estos miles de
refugiados que cruzaban la frontera con Irán se incorpora un insólito pasajero
que alcanzará una enorme popularidad entre los hombres y mujeres que componían
el II Cuerpo. El 8 de abril un grupo de soldados en tránsito por Hamadan,
estación en su camino a Teherán, compran a un niño local un cachorro huérfano
de oso pardo con apenas tres meses. Bautizado como Wojtek, este osezno
rápidamente se gana el cariño de las tropas especialmente entre los componentes
de la 22 Compañía de Suministros a la cual queda agregado como mascota.
Alistado oficialmente con el rango de soldado, más tarde ascendería a cabo,
acompañará a las tropas en su periplo a Italia y su terrible cita con la
historia en la batalla por Montecassino. Allí, en un terreno especialmente
abrupto, transportará no menos de 100 proyectiles de 25 libras, motivo por el
cual su silueta sobre un fondo verde y
acarreando una bala de cañón se convertirá en el símbolo de la unidad.
Finalizada la guerra, será licenciado con honores, pasando el resto de su vida
en el Zoo de Edimburgo recibiendo visitas y regalos de sus queridos veteranos
hasta su muerte en diciembre de 1963.
Aunque pudiese pensarse
que los hombres de Anders eran, no les faltaban motivos para ello, acérrimos
opositores al régimen soviético, un pequeño número de oficiales simpatizaba
bien por interés o convicción con sus “anfitriones” rusos. Entre ellos el más
destacado era sin duda Zygmunt Berling, oficial condecorado con la VirtutiMilitari por su participación en la guerra polaco-soviética de 1920, no tuvo
participación activa en la campaña de septiembre al haber sido retirado del
ejército por su conducta inapropiada en 1939. Capturado en Vilna es encerrado
en el campo de Starobielsk de donde y gracias a su presunta actitud favorable
sería enviado a Moscú. Con la amnistía se une como Teniente Coronel a las
tropas polacas para, a pesar de la antipatía que despertaba al propio Anders,
ostentar puestos de relevancia en el estado mayor de la 5ª División y la
dirección del campo de transito ubicado en Krasnowodosk. Precisamente de este
destino y durante la evacuación a Irán, desertará acompañado de otros oficiales
motivando su condena a muerte in absentia
por una corte marcial constituida el 25 de julio de 1943.Tras su fuga se
establece bajo el paraguas de Stalin la denominada Unión de Patriotas Polacos
entre los que figuraba el propio Berling y Wanda Wasilewska. Germen del futuro
gobierno polaco pro comunista, su creación daría pie a la formación de su
propio ejército que con el nombre de Ejercito Popular Polaco o LWP, Ludowe
Wojsko Polskie, quedaría al mando de Berling. Expandido gracias al
reclutamiento de miles de polacos que aun permanecían en la URSS, algunas de
sus unidades tendrán una acción destacada en la batalla de Lenino y la toma de
Berlín en mayo de 1945.
Zygmunt Berling |
II
Cuerpo Polaco en Oriente Medio
Confirmada la salida de
las primeras tropas de la URSS Sikorski ordena en abril de 1942 la creación del
Cuerpo Polaco en Oriente Medio al mando del General Józef Zajac. Situado en
Quastina, Palestina, aglutinaba en el marco de la 3ª División de Fusileros Carpática,
General Kopanski, a las tropas provenientes de Rusia en la primera oleada y a
la experimentada Brigada Independiente de Fusileros Carpática. Esta unidad se
había formado en Siria con combatientes
huidos tras la caída de Polonia en 1939 y que a pesar de la derrota
francesa en mayo de 1940 habían continuado la lucha con ayuda británica.
Compuesta por tres batallones de infantería y una unidad de caballería se
distinguió especialmente en su defensa del perímetro de Tobruk junto a la 9ª
División de Infantería Australiana y en la batalla de Gazala. Al término de las
operaciones y antes de su envío a Palestina la unidad había sufrido más de 600
bajas, sobre un total de 5000 hombres.
Con esta unidad y la
llegada del resto de refugiados el 12 de septiembre de 1942 Sikorski ordena la
creación del Ejército Polaco en el Este. Al mando de Anders se componía de las
divisiones de infantería 3ª,5ª,6ª y 7ª
estacionadas para su entrenamiento en un arco de 140 km al norte de
Bagdad que abarcaba Qizil Ribat, Kirkuk
y Mosul. Tras un primer periodo de adaptación y entrenamiento se realizó una
reorganización con el personal disponibles dando lugar a la 3ª División de Fusileros Carpática, la 5ª
División de Infantería Kresowa y la 2ª Brigada Acorazada (en 1945 daría lugar a
la 2ª División Acorazada Varsovia) el resto del personal sería destinado a
reforzar al resto de unidades polacas estacionadas en Inglaterra.
Tropas polacas en Irak |
El 27 de mayo de 1943
Sikorski realiza una visita de inspección a las tropas durante la cual se
ordena la selección de una unidad táctica dentro del ejército que pasará a
denominarse como II Cuerpo Polaco. Desgraciadamente durante su viaje de regreso
a Inglaterra fallecerá en Gibraltar el 4
de julio de 1943 tras estrellarse su avión durante el despegue. Con su muerte
la lucha por la causa polaca perdería a su máximo valedor antes las potencias
aliadas.
Pocos días después se
trasladan las unidades polacas a Palestina donde Anders recibirá la orden de
Maitland Wilson, comandante británico en Oriente Medio, de tener listas sus
tropas para el combate y fijar el calendario para su traslado al frente
italiano. El 15 de diciembre de 1943 parte la 3ª División, seguida por la 5ª en
enero de 1944 y la brigada acorazada en febrero. Tras su llegada quedarían
incorporadas al VIII Ejército Británico.
Durante su paso por
Palestina los hombres del II Cuerpo con religión judía se vieron en la
disyuntiva de seguir fieles a su juramento de soldado o desertar y unirse a las
organizaciones sionistas que ya se encontraban allí. Anders en sus memorias
cuantifica en unos 3000 el número de hombres que abandonaron el ejército y
optaron por permanecer en Tierra Santa. Con una considerable instrucción
militar, serían una valiosa incorporación a la causa judía y uno de ellos, el
entonces cabo Menajem Beguin, se convertirá con el tiempo en dirigente del
Irgún y en 1977 a Primer Ministro de Israel. En cuanto a los civiles
que acompañaron al ejército su destino no pudo ser más dispar. Inicialmente
instalados en campos por Teheran, Pahlevi y Mashhad pocos meses después serían
trasladados a destinos tan lejanos y exóticos como Líbano, Palestina, India,
Uganda, Kenia, Rodesia, Suráfrica, Nueva Zelanda o México. Finalizada la guerra
y temiendo las represalias del nuevo estado polaco de corte comunista la mayoría
optará por reanudar una nueva vida en el exilio.
¿Dónde
están los oficiales?
Esta
era la pregunta que una y otra vez se hacían los hombres de Anders ante la
ausencia de sus compañeros y que por medio de la prensa alemana tuvo su
respuesta el 13 de abril de 1943. Ese
día se conocía la aparición en los bosques de Katyn, Smolensko, de los
cadáveres de miles de oficiales polacos prisioneros tras la campaña de 1939.
Conocida la terrible noticia el gobierno polaco en el exilio eleva 4 días más
tarde una petición a la Cruz Roja Internacional para que realice sobre el
terreno las pesquisas oportunas que sirviesen para aclarar lo sucedió y
corroborar la acusación alemana sobre la autoría soviética de la misma. Esta
petición será aprovechada por Stalin el 25 de abril para, alegando complicidad
con el enemigo común y hostilidad ante la URSS, romper las relaciones
diplomáticas que aunque muy deterioradas aun mantenían. Para entonces el líder
ruso ya tenía en mente la creación del embrión de su propio gobierno polaco y
que tras la victoria sobre los alemanes actuase bajo sus órdenes en la nueva
Polonia. Este con el nombre de Unión de Patriotas Polacos vería la luz de
manera oficial en junio de 1943.
cruz roja en Katyn |
oficial polaco condecorado enterrado en katyn |
Hoy
en día se puede afirmar que en las matanzas se ejecutaron en diversas
localizaciones cerca de 22000 prisioneros, unos 4000 de Starobelsk, 5000 de Kozelsk
y 6500 de Ostashkov más civiles, funcionarios y otros categorizados como
enemigos del estado. La matanza promovida por Beria, responsable del NKVD, y
aprobada por el Politburó con presencia del propio Stalin el 5 de marzo de 1940
fue realizada entre abril y mayo mediante disparos en la cabeza para
seguidamente proceder al enterramiento de los cuerpos en fosas comunes.
Entre
los ejecutados se pueden encontrar oficiales de toda graduación y arma,
contándose 7 capellanes, un almirante, no menos de 14 generales, 24 coroneles,
79 tenientes coroneles, 17 capitanes de la armada, 200 pilotos, más de 3000
suboficiales así como civiles, funcionarios, profesores de universidad,
intelectuales y una mujer, Janina Lewandowska. Hija del general Józef Dowbor-Muśnicki, y pionera de la
aviación se incorporó a filas tras el ataque alemán en el 3º Regimiento de
aviación estacionado en Poznan, capturada por los soviéticos y encerrada en
Kozelsk se cree que fue ejecutada junto al resto de oficiales del campo.
Janina Lewandowska |
Paradójicamente
la masacre, negada durante décadas por el gobierno de la URSS, se reconocerá
solo tras la caída del muro y el desplome del estado soviético, supuso junto a
la muerte de Sikorski, un punto de inflexión en la pérdida de influencia para
el gobierno polaco en el exilio. Sin su máximo valedor ante los líderes
occidentales y rota las relaciones con Stalin, la defensa de un estado polaco
democrático que mantuviese sus fronteras previas a 1939, no dejaba de ser más
que una mera molestia en las negociaciones que rusos y americanos mantenían
para diseñar la Europa de postguerra. Fruto de ellas, primero en Teherán y más
tarde en Yalta, se consideraría la nueva frontera oriental la línea de
demarcación establecida tras el armisticio de 1918. La llamada línea Curzon, que
nunca se aplicó pero que los diplomáticos soviéticos utilizaron como
herramienta, fijaba una teórica frontera que de norte a sur y al este de
Bialystok y Lublin dejaría fuera del territorio nacional a históricas
localidades como Lwov Wilno y Brzesc. Finalmente y con ligeras variaciones,
esta será la nueva frontera que se impondrá y que ha sido mantenida hasta hoy
en día.
katyn cuerpo atado |
Władysław
Anders, una vida al servicio de Polonia.
Anders nace el 11 de
agosto de 1892 en una pequeña localidad próxima a Varsovia dentro de la zona
polaca perteneciente, como consecuencia de las particiones del siglo XVIII, a
la Rusia zarista. Tras finalizar sus estudios en la Universidad Técnica de Riga
se incorpora como cadete a la academia militar para oficiales de la reserva lo
que le conducirá a participar en la Primera Guerra Mundial en el 1º Regimiento
de Lanceros Krechowiecki. Recuperada la independencia tras el término de la
Gran Guerra, se incorpora al renacido ejército polaco participando al mando del
15º de Ulanos de Poznan en el conflicto Polaco-Soviético de 1920. Debido a sus
méritos obtendrá la Cruz de Plata y la máxima condecoración al valor, la
Virtuti Militari.
Finalizada la guerra
proseguirá sus estudios militares en Francia en el seno de la prestigiosa Ecole Superieur de Guerre,
para una vez graduado ocupar un puesto en el Cuartel General del Ejército
Polaco al mando del General Tadeusz Jordan-Rozwadowski.
General Anders en Italia |
En 1926 se produce el
golpe de Piłsudski que dará lugar al autoritario régimen Sanacja. Anders aunque
opuesto a este cambio no será destituido, recibiendo el mando de una brigada de
caballería en 1931 y el generalato tres años más tarde.
El estallido de la
Segunda Guerra Mundial le sorprende comandando la Brigada de Caballería
Nowogródzka desplegada en la frontera con Prusia. Con ella participará en la
batalla de Mława, las acciones de Minsk Mazowiecki y la segunda fase de la
batalla por Tomaszów Lubelski. Informado de la invasión soviética tratara de
alcanzar con sus hombres la frontera rumana o búlgara siendo capturado en las
proximidades de Lwów el 29 de septiembre de 1939.
Sometido a torturas y
encarcelado en la prisión moscovita de la Lubyanka desde febrero de 1940, será
liberado tras la invasión alemana de la URSS en junio de 1941. Incorporado al
mando de las unidades polacas, que gracias al acuerdo Sikorski-Maisky entre la
Unión Soviética y el gobierno polaco en el exilio se conformaron con
prisioneros y deportados. Embrión de lo que más tarde se denominaría como II
Cuerpo Polaco con ellas propiciaría su
traslado a Irán, Irak y Palestina para finalmente participar en la batalla por
Monte Cassino en mayo de 1944.
Anders en cautiverio |
Finalizada la Segunda
Guerra Mundial y desmovilizadas las tropas polacas en 1947 es despojado de su
rango y ciudadanía por el régimen comunista impuesto en la Polonia de
postguerra. Forzado al destierro desempeñara diferentes cargos en el aun
denominado gobierno polaco en el exilio para el 12 de mayo de 1970
fallece en Londres para ser enterrado, siguiendo sus deseos, junto a sus hombres
en el cementerio militar polaco de Monte Cassino. Tras la caída del comunismo y
la llegada de la democracia a Polonia será póstumamente restituido de su rango
y ciudadanía. Junto al yace desde 2010 su segunda mujer, Irena Anders, famosa
actriz de la época que junto a la Polska Parada, había actuado para las tropas
del II Cuerpo Polaco cantando entre otras la conocida canción Czerwone Maki na
Monte Cassino “Amapolas roja en Monte Cassino”.
Alberto
Boo
(1) Zygmund
Kornas, recopilado por K.Koskodan en No Greater Ally.
(2) Historia
Polski 1914-1989, PWN, Ryszard Kaczmarek. 320000 deportados, Historia
Polski 1914-2005, PWN, Wojciech
Roszkowski habla de 500000 y
Poland,
A History, Adam Zamoyski Edit Harper Press alcanza el 1000000.
(3) The
Polish Army 1939-1945, Steven Zaloaga Edit Osprey
(4) Józef
Czapski hace referencia a la trilogía donde Sienkiewicz narra de manera
novelada la lucha polaca contra las invasiones del siglo XVII. Premio nobel de
literatura en 1905, dejará para la posteridad su celebérrima Quo Vadis?
(5) No
Greater Ally, K.Koskodan Edit Osprey
(6) Anders
cifra su número entre los 75000 y 78000
Bibliografía
y agradecimientos
Agradecer a Ernest Kowalczyk, Coordinador de proyectos
históricos y lingüísticos del Instituto Polaco de Cultura en Madrid, su
inestimable ayuda a la hora de recopilar cifras sobre la deportación de civiles
polacos a la URSS.
En Tierra Inhumana, Józef Czapski Edit Acantilado
No Greater Ally, K.Koskodan Edit Osprey
Poland, A History, Adam Zamoyski Edit Harper Press
Sin Capítulo Final, W.Anders Edit Alabar
The Polish Army 1939-1945, Steven Zaloaga Edit Osprey
The Pole on the Battlefronts of the Second World War,
Brodecki-Wawer-Kondracki Edit Bellona
Pero si los sovieticos mataron a tantos oficiales ¿De donde sacaron oficiales para el CE que colaboró con los aliados? Dos divisiones de infantería y una acorazada. Y una brigada paracaidista. ¿Me falta algo?
ResponderEliminarGracias por tu pregunta, el ejercito polaco en el exilio que se creo en Francia y posteriormente se nutrió principalmente de aquellos soldados evacuados vía Rumania y emigrantes polacos. Estos ya contaban con sus propios cuadros de oficiales. En cuanto al formado en la URSS se nutrió de los oficiales supervivientes, ascensos de personal de tropa, antiguos militares deportados como civiles para ser mano de obra esclava, combatientes de la Karpatica cuando se reagruparon en Palestina etc etc
ResponderEliminarBuenas noches: Ni abuelo materno fue uno de los oficiales del General Andrs y su hermano el Capitan Bychowiec fue el primer oficial polaco enviado a Katyn.
ResponderEliminarSaludos Cordiales. Andrés Chowanczak
http://www.varsoviasedefiende.com.ar/katyn.html
Mi padre fue teniente en ese ejercito. Quien sabe... tal vez hasta tuvo trato con tu abuelo. Lastima que falleció en 1991, de lo contrario le preguntaría....
EliminarMi padre Antonio Narel fue sargento bajo las órdenes del gral Anders. Combatió también en Monte Casino.
ResponderEliminarSufrido pueblo polaco. Lamentable el trato dado a los militares que combatieron valientemente por la causa Aliada, en Gran Bretaña después de junio 1945.
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